miércoles, 22 de agosto de 2007

Coincidencias *·-.

¿Por qué será que cuando buscamos una respuesta específica a algún problema nunca la escuchamos por mucho que preguntemos, sin embargo, de la nada aparece alguien y la da sin darse cuenta?

En mi caso busqué por un buen tiempo una respuesta y nadie fue capaz de decir algo que me contentara. Tal vez tiene que ver con que en momentos dados nos parece que nuestro problema es el más grande del mundo y no somos capaces de ver un poco más allá de nuestra nariz, o tal vez estamos tan condicionados a las respuestas de ciertas personas que simplemente adoptamos la posición de “nah, qué va a saber este wn” antes de siquiera escuchar lo que nos dicen. Al menos por culpa del último caso yo ignoré muchos buenos consejos de gente que me quería mucho y ahora me arrepiento por no haber escuchado.

Por mucho que la gente nos conozca eso no certifica que sean capaces ni de comprendernos ni de resolver nuestros problemas, hay ocasiones en que el mejor confidente es un desconocido, hay veces en que el mejor estratega es un niño que no tiene idea de la vida, hay ocasiones en que el mejor consejero es la persona que más detestas (tal vez porque no tendrá reparos en decirte qué haces mal), hay ocasiones en que la gente no se da ni cuenta y dice algo que te llega hasta la médula y puede cambiar tu manera de ver las cosas, como un rayo de luz que te impacta en la cabeza y te abre los ojos. Al menos la experiencia me ha enseñado (y me costó bastante aprender esto) que toda opinión es valorable, puede ser útil, hay que escuchar con atención todo lo que la gente dice, ya que a veces una expresión o un simple cliché es mucho más de lo que necesitamos escuchar (aunque no hay que ignorar que en algunas ocasiones lo único que se necesita para superar un problema es un simple abrazo o una muestra de cariño, muchos problemas complejos se resuelven con cosas tan pequeñas como estas ya que parten de una inestabilidad emocional en la que necesitamos sentirnos querido o necesitamos que esa persona que es importante para nosotros nos recuerde que también lo somos para ella).

El día de hoy hablando con alguien a quien casi no conozco escuché un cliché que me quedó dando vueltas en la cabeza y que decidí asumir como plan de acción (o al menos eso intentaré, después de todo, mi fuerza de voluntad también suele flaquear). En ese momento noté el pequeño e increíble poder que tienen las coincidencias.

Ese cliché fue: “si quieres realmente a alguien, debes saber dejarlo partir” (textual)



P.D.: Muchas gracias a quienes leen este blog, disculpen por no actualizar regularmente. ¡Saludos!

viernes, 3 de agosto de 2007

Que rápido pasa el tiempo...

Han pasado ya tres meses de la primera publicación en este blog, a decir verdad escribí varias cosas que pensé subir, sin embargo por uno u otro motivo no lo hice, tal vez si encuentro esos docs un día de estos los suba, quién sabe.

En estos tres meses han sucedido muchas cosas, ciertamente ese optimismo con el que inicié este blog se ha opacado un poco, eventos que han ocurrido, cambios radicales en la pequeña existencia de su servidora, este sería el momento en que me remplanteo el curso que ha de tomar este blog, si es que será algo anecdotico o ensayistico, bueno, creo que simplemente será según mis necesidades de comunicar algo.

Espero poder comenzar a subir más cosas pronto, de momento, gracias por tomarte el tiempo en leer ^^.