martes, 18 de agosto de 2009

Nada

Por Carlos Pezoa Veliz.


Era un pobre diablo que siempre venía
cerca de un gran pueblo donde yo vivía;
joven rubio y flaco, sucio y mal vestido,
siempre cabizbajo… ¡Tal vez un perdido!

Un día de invierno lo encontramos muerto
dentro de un arroyo próximo a mi huerto,
varios cazadores que con sus lebreles
cantando marchaban… Entre sus papeles
no encontraron nada… los jueces de turno
hicieron preguntas al guardián nocturno:
éste no sabía nada del extinto;
ni el vecino Pérez, ni el vecino Pinto.

Una chica dijo que sería un loco
o algún vagabundo que comía poco,
y un chusco que oía las conversaciones
se tentó de risa… ¡Vaya unos simplones!

Una paletada le echó el panteonero;
luego lió un cigarro; se caló el sombrero
y emprendió la vuelta…
Tras la paletada, nada dijo nada, nadie dijo nada…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hace tiempo que no escribes mujer. ¿Te trago la tierra? : /